Grabado en Vivo - Perdriel - Lujan de Cuyo - Mendoza - Año 2004

Cuenta la historia Arsiana que mucho antes de los multitudinarios shows, los escándalos mediáticos, los premios internacionales, las nominaciones nacionales, los encuentros y los desencuentros, las histerias, los ninguneos, las ambiciones, la lujuria y la decepción, Arsis no era más que un incorpóreo, una entidad pronta a nacer, una idea que germinaba como ser en la mente de Emanuel Lopez (luego conocido como Manulosardo Lopez), que esperaba conectarse con esa parte melódicamente automutilante de Felo Diaz y autodestructiva de Alejandro Heron.
Y es así nomas, en vísperas del nacimiento musical mas glamoroso, escandaloso e improvisado que ha tenido Perdriel en los últimos 70 años, Arsis fue solamente esto, tres boludos importantes que de manera irreverente e irrespetuosa, osaban arrimarse a la composición de grandes para interpretar ideas y sentimientos ajenos, y asumían el rol de “compositores” cuando aun no tenían siquiera, instrumentos como la gente para encaminarse.
Esta no resulta verdad menor, y explico porque, ya que por allá por el verano del año 2003, según los pocos registros que sobrevivieron al huracán, Felo Diaz, cansado de improvisar con distintos elementos musicales (por su deplorable estado, nunca llegaron a ser instrumentos musicales) esperando su aceptación en las filas de Rara Hue, banda liderada por su ahijado y colega de tertulias varias Martin Montero, decide ponerse en contacto con dos humanoides a los que admiraba, pero con los que nunca había tenido una cercanía musical mas que las producidas por intermedio de charlas y conversaciones.
Es así que conectado con Alejandro Heron, un muchacho monitor, cabezón de primavera (IKV), salido de las filas de la banda Lujanense “Inter Nos”, deciden usar un show preparado para la presentación oficial de los Rara Hue, para hacer algo, con todas las expectativas y connotaciones que ese “algo” pueda contener.
“Era realmente frustrante para mi no encajar en los Rara Hue, no solo porque mi apetencia y afinidad por la batería estaba ya ocupada por el mismísimo líder de la banda, sino también, porque el abanico musical de la banda tendía siempre a “copiar a”, con un margen muy, pero muy escaso de opciones sin que alguna de ella se alejen del tan baqueteado rock callejero vigente” declaraba Felo Diaz para “Ser Padres Hoy”.
No obstante, la idea de esta presentación, surge del mismísimo líder de Rara Hue, seguramente, albergando algún intento compasivo frente a las apetencias musicales de Felo, y ofreciose también, cual puñalada en la espalda para Felo, participar de esta a través de la batería, de esta manera, a Felo no le quedo otra que componer. Rodeado de muy buena compañía musical, en la que se recuerda a Jorge Salinas en Guitarra, y creo que un tal “Peluca” en bajo, Felo Diaz se pone en contacto con dos pilares fundamentales en su formación musical, su amigo de la infancia y victima permanente de tormentos infantiles y adolescentes Ariel “Grillo” Araya en Guitarra y como anticipábamos, su contraparte musical y alter ego Alejandro Heron en teclados.
Asi pues, se pone en funcionamiento el envolvente histórico que mas tarde daría origen a Arsis, con la preparación de dos temas para el show, uno de ellos, un cover de un inédito de Babasonicos, llamado Arenas Movedizas, y el otro, un obligado tema propio, llamado “A Ramiro” en honor al nacimiento del primogenito de Grillo Araya.
Asi lo expresaba Felo frente a la Roling Stone…
“En realidad, le puse “A Ramiro” por falta de personalidad” declaraba Felo,
“¿Si?” preguntaba el periodista,
“Si…” respondía categóricamente Felo Diaz,
“……………..?” contra preguntaba el periodista
“……………..?” contra respondía Felo Diaz….
”¿Queres que hablemos de eso?” pregunto el periodista
“Bueno” contesto Felo Diaz….”la verdad es que la melodía salió del propio Grillo Araya, y en este entonces, me rondaba la idea de que siempre llegaba a los ensayos fumándose algo (por esos días incluso, Herón advertía que faltaba el orégano de la cocina, por lo que se presumía, el destino del condimento estaba marcado si Grillo Araya estaba cerca) de hecho, mientras lo escuchaba improvisar sobre la melodía, hice la letra, pero por temor a que fuera agresiva o censurada (cosa que me fue importando poco a medida que pasaban los años en Arsis) titule “A Ramiro”, para lograr que fuera aceptada por el improvisado grupete”…”Por Dios” -continua Felo – “¿a quien carajos se le puede ocurrir decirle a su primogénito recién nacido:
Entre el asco y el vacio me parece ver, que te cuelgas otra vez….que te cuelgas otra vez…”.
“Mejor,…no hablemos de drogas ni adicciones” sentencio lapidariamente Alejandro Heron, escondiendo casi imperceptiblemente, una caja de Paracetamol bajo su chaqueta laboral.
Es así entonces que el engranaje Heron-Diaz entraba a funcionar, participando casi por milagro de un show de Rara Hue que termino siendo festival de Rock, ya que al evento se sumo “Champucitos”, una banda punk de Lujan y los mismísimos Silver Mangiacazzi, legendaria banda de Rock Mendocina, actuando como banda cierre de evento.
Nada bueno de eso quedo, y el único registro sonoro del mismo fue destruido toda vez que las multinacionales Sony y CBS amenazaron a “La empatía menos saludable records” con quedarse con los derechos sobre todo el material fílmico-auditivo en los que Herón pudiera participar a lo largo de la historia musical de Arsis.
Se rescato de esto, la simbólica unión espiritual-musical de Alejandro Herón, Grillo Araya y Felo Diaz, quienes se aventuraron a titular como “Orfeo” esta nueva unión musical apuntando a la masividad absoluta. Se enfatiza el carácter “simbólico” de esta unión, porque fue imposible que Grillo Araya llegara a los ensayos en tiempo y forma, O al menos, en los días que se decidía ensayar, piezas de un carácter invaluable datan de esta época, la multipromocionada “18,1”, “Insomne” y “Descubrir”, por ejemplo.
Declaraba Herón para “Vademecum “; “La semana previa a ese toque para mi fue mágica, siempre había tocado en Inter Nos, y no solo eso, sino con ellos fui buscando mi instrumento, intente batería, bajo y al final teclas, incluso en un principio solo aportaba letras a la banda, sin cantar nada…cuando Felo me llamo, sentí por primera vez que alguien escuchaba y sentía que yo podía aportar algo, que podía tener algo distinto, que era mas que una pieza en este juego, me sentí lleno de alegría, de vida, de música”… “Toda esa semana fue perfecta, pero en el momento del toque, la realidad se deformaba con las horas, mucha gente, gente rara, drogada, borracha, desconocidos, descoloridos, apagados (comienza a sollozar, a temblar y toma su primer Paracetamol y continua…) Era tan tarde cuando tocamos que el sol ya estaba muy alto, y ya no sabía a qué tener más miedo, a ir presos, a hacer el ridículo, ni siquiera podíamos encontrar a algunos músicos para empezar (vuelve a temblar y a llorar, una enfermera tetona que imita a una estrella de rock (Piojos) acude a tranquilizarlo, y continua) Pero si recuerdo que cuando empezó esta presentación, estaba tan decidido que puse toda mi piel y mi alma en eso, ya no habían pasos atrás, ni siquiera me di cuenta que el teclado estaba apagado”… “Igual, fue como conocer a esa persona especial con la que queres pasar tu vida, en el lugar equivocado, no importa que todo fuera un caos, yo sabia que esa noche empezaba a escribir su historia Orfeo y Arsis en consecuencia”….”Si me preguntas en esa misma noche como fue “esa noche”, te contesto que fue un horro, ahora, si me preguntas hoy como fue “esa noche” te contesto: perfecta” (llora y llora)
Corrido el tiempo y apremiando la firma de un contrato que certificara la perpetuidad de la banda, se decidió agregar un guitarrista, y tras interminables sesiones y audiciones, entre las cuales pasara Ariel Minimal, Oscar Mollo, Canario Villarino y Luciano Pereyra, se opto por acoplar a las filas de Orfeo a un guitarrista mucho mas sencillo y emocional, sujeto que Heron persiguiera cual obsesivo compulso enamorado en un circunstancial encuentro, un sujeto que mas tarde se conocería como Emanuel López.
Con Emanuel López y las ausencias reiteradas de Grillo Araya, las ideas de una banda se fueron ahogando, y se trataba de coordinar todas las influencias musicales para un todo que nunca terminaba por encajar, un todo donde cuadrara Radiohead, Babasonicos, Pink Floyd, Ricardo Arjona, Parchis, Depeche Mode y Charly Garcia, entre otros.
“Fastidiante era entonces, encontrarnos a ensayar sin saber que era lo que queríamos tocar, con un Herón autocensurándose permanentemente, un Felo que perdía confianza en si mismo con cada nueva composición, un Emanuel López victima de su propia inseguridad, y Bam Bam (primera composición musical de Emanuel López) por ahí dando vueltas, que sonaba mas a una actitud Palito Ortega-Donald y al pop de los 70 que a lo que queríamos hacer, si que terminamos por distanciarnos, como medida preventiva” declaraba Felo Diaz para Utilísima.
Es en este contexto que aparece en el éter musical, el show cuyo registro se titulo “Pánico Escénico”.
El show cuyo registro se plasmo en este Ep, es una molesta y reiterada iniciativa con los años de Emanuel López, decidido ya a estas alturas, a remontar barriletes complicados con el viento y las tormentas
Relataba López para “Diario Perdriel”; “Sentí que al conocer esta dupla Heron-Diaz, y meterme en el mundo artístico de esta manera, estaba cambiando completamente mi forma de ser, de experimentar la vida por la concepción nueva de arte que Orfeo me presentaba, me sentía otro, y mi cumpleaños fue como un bautismo hacia otra manera de ver el mundo, naci otra vez en ese toque y por primera vez me di cuenta que la muerte es mujer”
Dramatismo aparte, la evocación de “La muerte es mujer” responde a una única vez que Arsis (aun no alineados bajo este nombre) se daría el lujo de interpretar canciones de otros artistas, como Babasonicos, Lucybell, Sui Generis, entre otros.
“No era que no tuviéramos temas propios como para bancarnos un show tan intimo, de hecho, la cantidad de temas a presentar en un show nunca fue nuestro problema, pero si estábamos en plena etapa de transición, ya no nos sentíamos bien con Orfeo y su planteo, pero tampoco queríamos dejar de hacer lo que hacíamos porque era nuestra forma de comunicarnos” declaraba Felo para Ser Padres Hoy.
Un show que puede interpretarse, bajo los lineamientos del pensamiento Arsiano, como la única vez e la que se intento caerle bien a los que escuchan, que en este caso, eran en un 90 % familiares de Emanuel López, lo que sería lógico, si consideramos que tras el éxito y los escándalos, cada uno de los primeros y puros lugares en estos íntimos, fueron ocupados por pasajeros en trance completamente temporales y desconocidos.
Así pasaban covers importantes, como “El tuerto y los ciegos”, un clásico de Sui Generis en su última etapa de existencia, en la que ya se anticipa la nerviosa frustración por “falta de voz”, cuando Felo pide, previo a comenzar el show, ayuda para terminarlo, con una intro destacada, pasando también por “Valle de Vallium” con un cambio de órgano en plena ejecución, habilidad de adaptación maestra de Heron, y “La muerte es mujer”, dos temas muy poco comerciales de Babasonicos y Amanece, de la espectacular banda chilena Lucybell. “El tema de los covers es el mensaje, si tenemos tanto para decir, quizás sea mejor decirlo con palabras propias, pero en realidad en la vida hacemos mucho cover, hacemos muchas cosas que otros han hecho antes, y no esta mal, las canciones son mágicas y es lindo que la gente las conozca” explicaba Alejandro Heron para la revista “Glaucoma Siglo XXI”
Al finalizar el primer tema del show, Felo anticipa que la voz no aguantara un show completo “..cuando haga asi, es porque esta perdida…” siendo clara victima de unos nervios insospechados para todos los integrantes de la banda hasta ese momento, nervios que se harían carne en futuras presentaciones llegando incluso a atentar contra la funcionalidad de Felo en Arsis y su integridad espiritual.
La lista oficial, disminuida a la fuerza, contaba además con temas propios, surgidos en toda esta etapa de confusión, de identidad, de apasionamiento lento y estacionario. Así fue como llego el turno de Descubrir (un tema que Herón hiciera a pedido de fuerza y volumen en un show), Las flores de Cinn Addie (evocación de tiempo y lugar, con tantos falsos finales como era posible cantarla, situación que bien se encargara de explicar al final Emanuel López ante una confundida fan que se acercara a reclamarla), Jardín de los recuerdos (importantísimo aporte de Herón al contexto, a pesar de perderse absolutamente en medio de la interpretación) e incluso, el tema sin identificación que en tantas otras producciones se reiterara (track 8), que a decir de Alejandro Herón fuera “un tema en el que todos, incluso yo, se sentían raros”.
Un par de miradas cómplices, sentenciaron el final abrupto de esta presentación, seguramente respondiendo a una falta de amor propio y a la necesidad de que el público no se canse de escucharnos, a pesar de que consta en actas y publicaciones de época, que el listado de interpretaciones rondaba la hora cuarenta minutos de interpretación pura, mas treinta minutos de pura poesía a cargo de López, y más o menos 40 minutos de danzas tribales a cargo de Herón, que incluían vestimentas típicas y acompañamiento de nativos.
“No sabía bien a donde queríamos ir, y creo que nunca lo supe bien, incluso en este momento de mi vida podría tirar todo al demonio y no se si eso estaría mal, creo que si de algo me arrepiento es de no contarle al resto de la banda como me sentía antes y después de cada toque, sentí que me súper equivoque y que les arruine también la noche así, y no pude salir de mis mismo esa noche, me costó mucho sacar mi yo interno esa noche, Arsis nunca fue una banda de músicos, fue una banda de amigos, haciendo música, pero cuando mostramos eso al exterior siempre nos confundimos y nos preguntamos donde fallamos, quizás, nunca fallamos…”comentaba Alejandro Herón a Sin Cornisa de Luis Majul
López, por otro lado, declaraba para “Para Ti” “Este show era la forma de darle la bienvenida a mi nueva vida, para mi, era el lugar ideal, necesitaba ser otro, un super yo que le diera sentido a mi nueva vida. Me supere al sentir “el Jardín de los Recuerdos” en mis venas y quería que los demás lo sintieran”.
“Para mi…” declaro Felo “no significo nada ni lo mas remotamente cercano a lo que sintieron previamente mis compañeritos de banda, y realmente me sorprende que lo hayan vivido de esa manera, mi situación personal era convencional, rutinaria y aburrida, no me sentía cómodo cantando ya que entendía que mi tono de vos no era del agrado de mi contraparte Heron, no sabía tocar ningún instrumento, al menos, bien, Orfeo ya significaba muy poco para mí a estas alturas, me había negado a seguir componiendo, y sentía que esta presentación se la debía a gente de buen corazón, como era Heron-Lopez, y después, sumergiríamos todo en un lindo recuerdo, realmente quería terminar esto de la música y focalizarme en otras realidades. Pero todo cambio después de escuchar lo que hicimos, fue ahí cuando entendí que podíamos hacer mas, mucho mas, y sobre todo, lo bien que se siente cantarle a la gente cosas que no se hablan en la mesa, en el trabajo, en la esquina, en otros lugares, entendí la música como una necesidad, y entendí que estos dos compañeros de travesía, eran el acompañamiento ideal para concretarlo.”
El show termino en completa incertidumbre, pero se sabía algo: Orfeo no daba para más, y estaban haciendo lo que querían y como querían, nada de lo que vino después, les hizo sentir que Arsis se equivocaba.
Felix Antonio Diaz Pulgar para Rolis Tone.
La Consulta. Mendoza
Marzo 2015.